La parroquia de San Salvador
En los
documentos aparece indiferente como “El Salvador” o “San Salvador”. El 29-3-1163 Cipriano Pérez dona
a la Orden de San Juan un tercio de la iglesia de San Salvador de Villalobos, y
otro tercio en prenda. Esto da pie para pensar que esta iglesia pasó a poder de
esta orden hospitalaria. En otros documentos también hemos visto cómo la
familia Villalobos efectuó donaciones de las iglesias de San Félix y San Pedro,
pero nunca de San Salvador.
Es destacable que ya van dos ocasiones, una
en 1163 y la
segunda siete años después, en que estas donaciones a los caballeros de San
Juan se realizan bajo la confirmación de todo el concejo de Villalobos.
No obstante, el 25 de septiembre de 1359, doña Inés de la Cerda, viuda de don
Fernán Rodríguez de Villalobos, concede la cuarta parte de los diezmos de ofrenda,
pie de altar y de los diezmos personales de las iglesias de San Pedro, San
Feliz, y San Salvador de Villalobos, y el derecho de presentación de los
clérigos de dichas iglesias…[1] lo
que hace suponer que si no en su totalidad, al menos en parte tuvo estos
derechos un tiempo también sobre la Iglesia de San Salvador.
Posteriormente el patrono de la iglesia del
Salvador eran los monjes del Hospital; así consta en el libro Becerro de
Presentaciones, el siglo XV.
1468.
Becerro de Presentaciones: (En Villalobos) Sanct Saluador. Es del Ospital. E da
terçia al deanadgo; e vn maravedí en procuraçion.
Libro De Cofradía De Las Ánimas perteneciente a la iglesia del Salvador
Se
redacta un informe, firmado en León el 6-7-1772, sobre el estado de las cofradías de cada
lugar de la provincia de León, Cofradía de la Santísima Trinidad, para
asistencia de enfermos pobres. Seguramente el patronato del Hospital de la
Trinidad.
Hospital de la Trinidad
Como
ya vimos antes, el 29-3-1163 Cipriano Pérez dona a la Orden de San Juan un
tercio de la iglesia de San Salvador de Villalobos, y otro tercio en prenda.
Esto da pie para pensar que esta iglesia pasó a poder de esta orden
hospitalaria. Así consta en el libro Becerro de
Presentaciones, el siglo XV, donde dice expresamente que el patrono de la
iglesia del Salvador eran los monjes del Hospital.
Podríamos suponer con esto que fueron
posiblemente estos monjes los que fundaron el hospital de la Trinidad, como era
su y costumbre, aunque más adelante, por circunstancias que desconozco, pasara
este Hospital a la Orden de Santiago.
1507.
Bulas papales de fundación del hospital de la Trinidad y su ermita
1507,
noviembre 5, Roma
(Bula) de Julio II suprimiendo el hospital de Villalobos y varias (ermitas) en la Diócesis de León y Zamora, y erección que se hizo (de los) bienes y rentas de una encomienda de la Orden de San(tiago) (ver apéndice)
AHN, Santiago-Uclés, carpetas 362 1 (microfilm 6477)
1508,
octubre 3, Roma
Bula de Julio II en que confirió la encomienda de Villalobos, sita en el hospital de la Trinidad, a D. Rodrigo de Mayorga, clérigo de la diócesis de Astorga (ver apéndice)
AHN, Santiago-Uclés, carpetas 362 2 (microfilm 6477)
En
el Archivo Histórico Nacional se conservan los pergaminos recogidos en el
monasterio de Santiago de Uclés. Sobre el hospital de la Trinidad de Villalobos
hay constancia en la carpeta 362 1-3 del año 1507.
No es fácil encontrar
documentos más antiguos que hablen de su existencia. Por el interés que puede
tener en otros lugares de la comarca mencionaré que se trata del Hospital de la
Trinidad de Villalobos, que se menciona el primero, Santa María de Sanillas y
Villa Frociente de Castroverde, así como San Vicente de Fuentes de Ropel y
Santa María de Calatrava y San Julián de Mayorga, y además Santa Marina de
Villalba de la Lampreana.
No obstante, el papa
Julio II Reserva para este hospital de Villalobos la posibilidad de retomarlo
siguiendo el consejo del maestro Francisco de Vega, clérigo de Burgos, a la
sazón en Roma, quien le suplicó mantuviera el hospital de Villalobos.
Efectivamente al año siguiente encomienda al clérigo astorgano de la orden de
Santiago, Rodrigo de Mayorga, que se haga cargo de la refundación del mismo.
Como ya se vio más arriba, en el siglo XVIII
gestionaba este hospital una cofradía que administraba sus bienes a través de
una fundación de rentas de tierras. Estaba situada en la parroquia de San
Salvador, a la que pertenecía el Hospital. En el mismo se atendía a enfermos,
generalmente transeúntes, mientras se le preparaba para pasarlo a otro hospital
más preparado, o esperar su restablecimiento si era leve.
El Catastro de Ensenada, de 1752 contesta a
la pregunta correspondiente:
30.
Si hay hospitales; de qué calidad; qué renta tienen y de qué se mantienen.
A la treinta dijeron que hay un hospital
que está a cargo de los cofrades de la Santísima Trinidad, sita en la
parroquial de San Salvador, que sólo sirve para conducir los pobres enfermos
que llegan a esta villa al lugar más inmediato, y los gastos que en ello se
causan son de cuenta de los efectos de dicha cofradía por no tener renta alguna
dicho hospital.
Restos de la ermita de la Trinidad, adecentados para lugar recreativo.
Liquidación de este hospital.
10-11-1851. Don Eugenio Vega,
cura del Salvador, con motivo de haberse extinguido la cofradía de las ánimas y
haberse vendido los bienes, varios vecinos se han reunido con el fin de
refundarla y envían su Regla para su aprobación. El día 26 el obispo la pasa al
fiscal eclesiástico para que dictamine. A continuación, viene un Libro de la
cofradía que “dio principio en 1º de mayo de 1798, siendo párroco don Felipe
Francisco de la Peña, y mayordomo Diego Vázquez”.
¿?
Junio 18, Villalobos
Heredades
del Hospital y Cofradía de la Trinidad: Capilla de la Trinidad y aniversarios y
pagas. El resultado es de 24 tierras que suman 487 cuartas, un olmar, dos eras,
cinco herreñales. Saben que además tienen algunas escrituras de censo para la
conservación de dicha cofradía y asistencia de los pobres de su hospital que
está enfrente de dicha ermita en la colación de S. Salvador. A su puerta
principal tiene un arco de piedra y ladrillo con sus dos cocinas, digo tres,
dos bajas y una por alto, una sala grande y la habitación de los pobres en otro
que tiene tres alcobas, las dos malparadas y otra al corredor, y demás de su
servicio. Y en lo que toca a los censos al inventario de dicha cofradía que se
supone lo tendrán en forma.
Con el proceso desamortizador y la
inoperancia que este hospital venía demostrando desde hacía tiempo, no es de
extrañar que en el siglo XIX estuviera abocado a la extinción. No obstante, el
Ayuntamiento tuvo la inteligente idea de aprovecharlo para escuela de primeras
letras.
A pesar de los obstáculos que se le pusieron
por el camino, y el intento de las cofradías y la parroquia de San Salvador de
conservarlo (más por mantener el patrimonio, que por sostener un hospital)
salió adelante con los apoyos del Ayuntamiento, el Gobernador y la Diputación,
el proyecto de escuela que por fortuna ha venido funcionando hasta cerca del
final del siglo XX. Con más detalle se puede leer algo de este proceso en el
capítulo correspondiente a la fundación de la escuela.
En el lugar del Hospital se edificaron las primeras escuelas que han servido hasta hace muy pocos años. Actualmente el local se usa de consultorio, botica y centro cultural
En agosto de 1822 el Ayuntamiento dispuso
hacer una escuela con
habitaciones para el maestro, y todo ello costeado con el dinero del trigo del
pósito. Para ello se habilitó el edificio del Hospital de la Trinidad, inactivo
desde hacía tiempo.
Un
documento archivado en la Diputación de Zamora nos ilustra sobre las
vicisitudes que sufrió el Ayuntamiento hasta conseguir que este hospital, que
venía siendo inoperante desde hacía años, revirtiera en dotación para una
escuela de que el pueblo estaba realmente necesitado[1].
El primer
documento es una carta de D. Aquilino Lunar, José Fernández Flórez y Manuel
Caño Neches, alcaldes y procurador Síndico General que indican que en el
edificio del hospital, que estaba absolutamente abandonado, se dispuso en
agosto de 1822 hacer una escuela, con habitaciones para el maestro, y todo ello
costeado con el dinero del trigo del pósito. Luego un eclesiástico de esta
villa “apellidándose administrador” (sic) recogió las llaves privando al pueblo
de este beneficio tan importante.
El
año 1836 se escribe una carta al Gobernador resumiéndole las vicisitudes
pasadas y ofreciéndole el local que ya se usa junto con la dotación de la
fundación extinta y alguna aportación más por parte del propio Ayuntamiento
para que declare oficialmente Escuela de Primeras Letras el local, y que lo
dote de maestro competente. Ver el texto completo de este documento en el
apéndice.
Posteriormente
existen en el expediente una serie de cartas, pidiendo desde el gobierno
sucesivas explicaciones y justificaciones, mientras que el párroco citado de
San Félix intentó apropiarse de las rentas de la cofradía, y el citado clérigo
“administrador”, D. Blas Caso, se había quedado con las llaves del edificio.
En
el documento nº 6 se describe el recinto como una casa con dos paneras en la
parte superior, y una cocina; mientras que en la parte inferior había una sala
bastante grande destinada a escuela, con un cuarto. Al fondo un corral con dos
pajares caídos.
Efectivamente
el terreno del hospital ha sido desde entonces local de las escuelas del
pueblo. Actualmente, a falta de escolares se dedica a sala cultural y
consultorio médico.
La parroquia de San Salvador
En los
documentos aparece indiferente como “El Salvador” o “San Salvador”. El 29-3-1163 Cipriano Pérez dona
a la Orden de San Juan un tercio de la iglesia de San Salvador de Villalobos, y
otro tercio en prenda. Esto da pie para pensar que esta iglesia pasó a poder de
esta orden hospitalaria. En otros documentos también hemos visto cómo la
familia Villalobos efectuó donaciones de las iglesias de San Félix y San Pedro,
pero nunca de San Salvador.
Es destacable que ya van dos ocasiones, una
en 1163 y la
segunda siete años después, en que estas donaciones a los caballeros de San
Juan se realizan bajo la confirmación de todo el concejo de Villalobos.
No obstante, el 25 de septiembre de 1359, doña Inés de la Cerda, viuda de don
Fernán Rodríguez de Villalobos, concede la cuarta parte de los diezmos de ofrenda,
pie de altar y de los diezmos personales de las iglesias de San Pedro, San
Feliz, y San Salvador de Villalobos, y el derecho de presentación de los
clérigos de dichas iglesias…[1] lo
que hace suponer que si no en su totalidad, al menos en parte tuvo estos
derechos un tiempo también sobre la Iglesia de San Salvador.
Posteriormente el patrono de la iglesia del
Salvador eran los monjes del Hospital; así consta en el libro Becerro de
Presentaciones, el siglo XV.
1468.
Becerro de Presentaciones: (En Villalobos) Sanct Saluador. Es del Ospital. E da
terçia al deanadgo; e vn maravedí en procuraçion.
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Se
redacta un informe, firmado en León el 6-7-1772, sobre el estado de las cofradías de cada
lugar de la provincia de León, Cofradía de la Santísima Trinidad, para
asistencia de enfermos pobres. Seguramente el patronato del Hospital de la
Trinidad.
Hospital de la Trinidad
Como
ya vimos antes, el 29-3-1163 Cipriano Pérez dona a la Orden de San Juan un
tercio de la iglesia de San Salvador de Villalobos, y otro tercio en prenda.
Esto da pie para pensar que esta iglesia pasó a poder de esta orden
hospitalaria. Así consta en el libro Becerro de
Presentaciones, el siglo XV, donde dice expresamente que el patrono de la
iglesia del Salvador eran los monjes del Hospital.
Podríamos suponer con esto que fueron
posiblemente estos monjes los que fundaron el hospital de la Trinidad, como era
su y costumbre, aunque más adelante, por circunstancias que desconozco, pasara
este Hospital a la Orden de Santiago.
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1507.
Bulas papales de fundación del hospital de la Trinidad y su ermita
1507,
noviembre 5, Roma
(Bula) de Julio II suprimiendo el hospital de Villalobos y varias (ermitas) en la Diócesis de León y Zamora, y erección que se hizo (de los) bienes y rentas de una encomienda de la Orden de San(tiago) (ver apéndice)
AHN, Santiago-Uclés, carpetas 362 1 (microfilm 6477)
1508,
octubre 3, Roma
Bula de Julio II en que confirió la encomienda de Villalobos, sita en el hospital de la Trinidad, a D. Rodrigo de Mayorga, clérigo de la diócesis de Astorga (ver apéndice)
AHN, Santiago-Uclés, carpetas 362 2 (microfilm 6477)
En
el Archivo Histórico Nacional se conservan los pergaminos recogidos en el
monasterio de Santiago de Uclés. Sobre el hospital de la Trinidad de Villalobos
hay constancia en la carpeta 362 1-3 del año 1507.
No es fácil encontrar
documentos más antiguos que hablen de su existencia. Por el interés que puede
tener en otros lugares de la comarca mencionaré que se trata del Hospital de la
Trinidad de Villalobos, que se menciona el primero, Santa María de Sanillas y
Villa Frociente de Castroverde, así como San Vicente de Fuentes de Ropel y
Santa María de Calatrava y San Julián de Mayorga, y además Santa Marina de
Villalba de la Lampreana.
No obstante, el papa
Julio II Reserva para este hospital de Villalobos la posibilidad de retomarlo
siguiendo el consejo del maestro Francisco de Vega, clérigo de Burgos, a la
sazón en Roma, quien le suplicó mantuviera el hospital de Villalobos.
Efectivamente al año siguiente encomienda al clérigo astorgano de la orden de
Santiago, Rodrigo de Mayorga, que se haga cargo de la refundación del mismo.
Como ya se vio más arriba, en el siglo XVIII
gestionaba este hospital una cofradía que administraba sus bienes a través de
una fundación de rentas de tierras. Estaba situada en la parroquia de San
Salvador, a la que pertenecía el Hospital. En el mismo se atendía a enfermos,
generalmente transeúntes, mientras se le preparaba para pasarlo a otro hospital
más preparado, o esperar su restablecimiento si era leve.
El Catastro de Ensenada, de 1752 contesta a
la pregunta correspondiente:
30.
Si hay hospitales; de qué calidad; qué renta tienen y de qué se mantienen.
A la treinta dijeron que hay un hospital
que está a cargo de los cofrades de la Santísima Trinidad, sita en la
parroquial de San Salvador, que sólo sirve para conducir los pobres enfermos
que llegan a esta villa al lugar más inmediato, y los gastos que en ello se
causan son de cuenta de los efectos de dicha cofradía por no tener renta alguna
dicho hospital.
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| Restos de la ermita de la Trinidad, adecentados para lugar recreativo. |
Liquidación de este hospital.
10-11-1851. Don Eugenio Vega,
cura del Salvador, con motivo de haberse extinguido la cofradía de las ánimas y
haberse vendido los bienes, varios vecinos se han reunido con el fin de
refundarla y envían su Regla para su aprobación. El día 26 el obispo la pasa al
fiscal eclesiástico para que dictamine. A continuación, viene un Libro de la
cofradía que “dio principio en 1º de mayo de 1798, siendo párroco don Felipe
Francisco de la Peña, y mayordomo Diego Vázquez”.
¿?
Junio 18, Villalobos
Heredades
del Hospital y Cofradía de la Trinidad: Capilla de la Trinidad y aniversarios y
pagas. El resultado es de 24 tierras que suman 487 cuartas, un olmar, dos eras,
cinco herreñales. Saben que además tienen algunas escrituras de censo para la
conservación de dicha cofradía y asistencia de los pobres de su hospital que
está enfrente de dicha ermita en la colación de S. Salvador. A su puerta
principal tiene un arco de piedra y ladrillo con sus dos cocinas, digo tres,
dos bajas y una por alto, una sala grande y la habitación de los pobres en otro
que tiene tres alcobas, las dos malparadas y otra al corredor, y demás de su
servicio. Y en lo que toca a los censos al inventario de dicha cofradía que se
supone lo tendrán en forma.
Con el proceso desamortizador y la
inoperancia que este hospital venía demostrando desde hacía tiempo, no es de
extrañar que en el siglo XIX estuviera abocado a la extinción. No obstante, el
Ayuntamiento tuvo la inteligente idea de aprovecharlo para escuela de primeras
letras.
A pesar de los obstáculos que se le pusieron
por el camino, y el intento de las cofradías y la parroquia de San Salvador de
conservarlo (más por mantener el patrimonio, que por sostener un hospital)
salió adelante con los apoyos del Ayuntamiento, el Gobernador y la Diputación,
el proyecto de escuela que por fortuna ha venido funcionando hasta cerca del
final del siglo XX. Con más detalle se puede leer algo de este proceso en el
capítulo correspondiente a la fundación de la escuela.
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 En el lugar del Hospital se edificaron las primeras escuelas que han servido hasta hace muy pocos años. Actualmente el local se usa de consultorio, botica y centro cultural |
En agosto de 1822 el Ayuntamiento dispuso
hacer una escuela con
habitaciones para el maestro, y todo ello costeado con el dinero del trigo del
pósito. Para ello se habilitó el edificio del Hospital de la Trinidad, inactivo
desde hacía tiempo.
Un
documento archivado en la Diputación de Zamora nos ilustra sobre las
vicisitudes que sufrió el Ayuntamiento hasta conseguir que este hospital, que
venía siendo inoperante desde hacía años, revirtiera en dotación para una
escuela de que el pueblo estaba realmente necesitado[1].
El primer
documento es una carta de D. Aquilino Lunar, José Fernández Flórez y Manuel
Caño Neches, alcaldes y procurador Síndico General que indican que en el
edificio del hospital, que estaba absolutamente abandonado, se dispuso en
agosto de 1822 hacer una escuela, con habitaciones para el maestro, y todo ello
costeado con el dinero del trigo del pósito. Luego un eclesiástico de esta
villa “apellidándose administrador” (sic) recogió las llaves privando al pueblo
de este beneficio tan importante.
El
año 1836 se escribe una carta al Gobernador resumiéndole las vicisitudes
pasadas y ofreciéndole el local que ya se usa junto con la dotación de la
fundación extinta y alguna aportación más por parte del propio Ayuntamiento
para que declare oficialmente Escuela de Primeras Letras el local, y que lo
dote de maestro competente. Ver el texto completo de este documento en el
apéndice.
Posteriormente
existen en el expediente una serie de cartas, pidiendo desde el gobierno
sucesivas explicaciones y justificaciones, mientras que el párroco citado de
San Félix intentó apropiarse de las rentas de la cofradía, y el citado clérigo
“administrador”, D. Blas Caso, se había quedado con las llaves del edificio.
En
el documento nº 6 se describe el recinto como una casa con dos paneras en la
parte superior, y una cocina; mientras que en la parte inferior había una sala
bastante grande destinada a escuela, con un cuarto. Al fondo un corral con dos
pajares caídos.
Efectivamente
el terreno del hospital ha sido desde entonces local de las escuelas del
pueblo. Actualmente, a falta de escolares se dedica a sala cultural y
consultorio médico.
1836. Acuerdo municipal para construir la escuela
Exmo Sr. Gobernador civil de Zamora[2].
Los que suscriben que en su totalidad
componen el Ayuntamiento de esta Villa de Villalobos, en cumplimiento de la
Real orden inserta en el Boletín Oficial nº 117 a V.E. con el respeto debido
hacen presente que es la de ahora han manifestado al antecesor de SE la
necesidad que tiene este pueblo de una escuela de primeras letras que procure
dar alguna enseñanza a los niños abandonados en la actualidad.
Sabemos sin equivocación que el Ayuntamiento
cesante propuso para dotar al maestro barias fincas que conceptúan sin dueño y
esta corporación reproduire de lo mismo lo expresa del modo siguiente.
En esta villa se conoce una casa con la
denominación de Hospital y en ella ninguno de los que oy existe han conocido
enfermos. Por esta razón sin duda el Ayuntamiento del año 1822 radificó el
edificio; proporcionó una casa muy decente, y en una habitación baja de ella
bastante capaz y cómoda, preparó la escuela con cincuenta mesas y demás
necesario, y a ello sin embargo de haberse presentado alguna oposición por
parte del eclesiástico que se decía su administrador han concurrido, y en el
día concurren los niños y niñas pero sin fruto alguno por falta de capacidad de
Maestro. Esta población necesita que lo sea un sugeto de mejores prendas, y de
más inteligencia que el que en el día hace funciones de tal. Para que tenga
efecto se servirá VE declarar como escuela de primeras letras el expresado
edificio pues así lo apetece todo este vecindario. Así mismo las rentas que esta
corporación ha podido adquirir corresponden al mismo hospital que consisten en
cuatro foros que le pagan anualmente a saber:
José Alonso Villar, de esta vecindad por una
era de trillar paga una fanega de cevada.
Los herederos de Francisco Aliste, vecinos
de Villaveza del agua, por un majuelo pagan dos fanegas de cevada.
Tomás Lobo de esta misma vecindad, por otro
majuelo paga tres fanegas de cevada,
Y Pedro de la Carrera por otro majuelo paga
otra fanega de la misma especie.
En el presupuesto de gastos ban señalados
quinientos reales para el maestro. Además tendrá VE la vondad de mandar
adjudicar a dicho establecimiento tres cargas de tierra que en este término y a
ambas ojas pertenecían a una cofradía que llamaban de Santa Ana, la que hace
muchos años aql no se conoce, y las heredades las poseen estos eclesiásticos y
no saben por qué contra la voluntad de estos vecinos; también pueden agregarse
a la misma escuela otras tres cargas de tierra que en este propio término se
dice corresponden al SSmo. Cristo del Consuelo cuya imagen poca utilidad la
reporta, y es bien seguro que ninguna queja se reproducirá en caso que VE lo
haga así.
Cuando el Ayuntamiento del citado año de
1822 declaró por escuela de primeras letras el nominado edificio hospital sin
duda formó el oportuno espediente, pero Señor este no aparece, ni esperanzas a
no ser que se halle en esa Diputación pues el Alcalde de aquel año fue demasiado perseguido y
robado y en una invasión que en su casa hizo el titulado Rojo de Balderas, le
quemó todos los papeles; en vista de todo esta Corporación
Suplica a VE se digne declarar por Escuela
de Primeras Letras de esta villa el significado edificio Hospital; las siete
fanegas de cevada que en este término corresponden a la que fue cofradía de
Santa Ana, y es de poco fundamento de… Cristo del Consuelo, para que unido todo
a los quinientos reales que corresponde
el presupuesto con alguna cosa que den los padres de los niños, se forma un
patrimonio decente, y sirva de
incitativo a un maestro regular; pues en hacerlo VE así complacerá a todo este
vecindario y a los que subscriben que los representan.
Dios guarde la importante vida de VE muchos
años. Villalobos y febrero 24 de 1836.
B.L.D.V.E.
Marcelino Alaiz – Pedro Pardo Bara – Manuel
Guerrero – Tomás Pardo – Ramón Caño – Andrés Fernández – Francisco Blanco,
escribano.
(Nota al margen)
Zamora 2 de marzo de 1836
Pasó a la junta de escuelas de la provincia
para que con la urgencia que pide el caso se remita y delibere lo más conforme
R. Oliver.- Sr. Gobernador Civil.
En
vista del anterior decreto ha acordado la comisión decir a V.S. que cree
muy justa la solicitud del Ayuntamiento
de Villalobos por lo que opina que V.S. deberá acceder a ella si lo estima
oportuno, y si hubiese reparo por parte de la Diputación Provincial, Zamora 1
de abril de 1836
Oliver.-
P. A. de la Comisión Bernardino Fernández Grande.
Foto más antigua que he conseguido de la escuela. Aproximadamente 1900. Seguramente estén aquí nuestras abuelas o bisabuelas, pero ya son difíciles de reconocer.
Foto de las alumnas de la escuela de Villalobos por los años 30.
Exmo Sr. Gobernador civil de Zamora[2].
Los que suscriben que en su totalidad
componen el Ayuntamiento de esta Villa de Villalobos, en cumplimiento de la
Real orden inserta en el Boletín Oficial nº 117 a V.E. con el respeto debido
hacen presente que es la de ahora han manifestado al antecesor de SE la
necesidad que tiene este pueblo de una escuela de primeras letras que procure
dar alguna enseñanza a los niños abandonados en la actualidad.
Sabemos sin equivocación que el Ayuntamiento
cesante propuso para dotar al maestro barias fincas que conceptúan sin dueño y
esta corporación reproduire de lo mismo lo expresa del modo siguiente.
En esta villa se conoce una casa con la
denominación de Hospital y en ella ninguno de los que oy existe han conocido
enfermos. Por esta razón sin duda el Ayuntamiento del año 1822 radificó el
edificio; proporcionó una casa muy decente, y en una habitación baja de ella
bastante capaz y cómoda, preparó la escuela con cincuenta mesas y demás
necesario, y a ello sin embargo de haberse presentado alguna oposición por
parte del eclesiástico que se decía su administrador han concurrido, y en el
día concurren los niños y niñas pero sin fruto alguno por falta de capacidad de
Maestro. Esta población necesita que lo sea un sugeto de mejores prendas, y de
más inteligencia que el que en el día hace funciones de tal. Para que tenga
efecto se servirá VE declarar como escuela de primeras letras el expresado
edificio pues así lo apetece todo este vecindario. Así mismo las rentas que esta
corporación ha podido adquirir corresponden al mismo hospital que consisten en
cuatro foros que le pagan anualmente a saber:
José Alonso Villar, de esta vecindad por una
era de trillar paga una fanega de cevada.
Los herederos de Francisco Aliste, vecinos
de Villaveza del agua, por un majuelo pagan dos fanegas de cevada.
Tomás Lobo de esta misma vecindad, por otro
majuelo paga tres fanegas de cevada,
Y Pedro de la Carrera por otro majuelo paga
otra fanega de la misma especie.
En el presupuesto de gastos ban señalados
quinientos reales para el maestro. Además tendrá VE la vondad de mandar
adjudicar a dicho establecimiento tres cargas de tierra que en este término y a
ambas ojas pertenecían a una cofradía que llamaban de Santa Ana, la que hace
muchos años aql no se conoce, y las heredades las poseen estos eclesiásticos y
no saben por qué contra la voluntad de estos vecinos; también pueden agregarse
a la misma escuela otras tres cargas de tierra que en este propio término se
dice corresponden al SSmo. Cristo del Consuelo cuya imagen poca utilidad la
reporta, y es bien seguro que ninguna queja se reproducirá en caso que VE lo
haga así.
Cuando el Ayuntamiento del citado año de
1822 declaró por escuela de primeras letras el nominado edificio hospital sin
duda formó el oportuno espediente, pero Señor este no aparece, ni esperanzas a
no ser que se halle en esa Diputación pues el Alcalde de aquel año fue demasiado perseguido y
robado y en una invasión que en su casa hizo el titulado Rojo de Balderas, le
quemó todos los papeles; en vista de todo esta Corporación
Suplica a VE se digne declarar por Escuela
de Primeras Letras de esta villa el significado edificio Hospital; las siete
fanegas de cevada que en este término corresponden a la que fue cofradía de
Santa Ana, y es de poco fundamento de… Cristo del Consuelo, para que unido todo
a los quinientos reales que corresponde
el presupuesto con alguna cosa que den los padres de los niños, se forma un
patrimonio decente, y sirva de
incitativo a un maestro regular; pues en hacerlo VE así complacerá a todo este
vecindario y a los que subscriben que los representan.
Dios guarde la importante vida de VE muchos
años. Villalobos y febrero 24 de 1836.
B.L.D.V.E.
Marcelino Alaiz – Pedro Pardo Bara – Manuel
Guerrero – Tomás Pardo – Ramón Caño – Andrés Fernández – Francisco Blanco,
escribano.
(Nota al margen)
Zamora 2 de marzo de 1836
Pasó a la junta de escuelas de la provincia
para que con la urgencia que pide el caso se remita y delibere lo más conforme
R. Oliver.- Sr. Gobernador Civil.
En
vista del anterior decreto ha acordado la comisión decir a V.S. que cree
muy justa la solicitud del Ayuntamiento
de Villalobos por lo que opina que V.S. deberá acceder a ella si lo estima
oportuno, y si hubiese reparo por parte de la Diputación Provincial, Zamora 1
de abril de 1836
Oliver.-
P. A. de la Comisión Bernardino Fernández Grande.
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BIBLIOGRAFÍA
AYALA MARTÍNEZ, CARLOS DE (compilador): Libro
de Privilegios de la Orden de San Juan de Jerusalén en Castilla y León (siglos
XII-XV), manuscrito H211 del Museum
and Library of the Order of S. John, de Londres. Madrid, Instituto
Complutense de Estudios de la Orden de Malta (ICOMAL), 1995.
BARQUERO GOÑI, CARLOS: “Los Hospitalarios y la Nobleza Castellano-Leonesa (siglos XII-XIII)” Historia, instituciones,
documentos. Publicaciones de la Universidad de Sevilla nº 21- año
1994.
LOBATO VIDAL, JOSÉ CARLOS: Castillos y murallas en la provincia de
Zamora. Zamora 1997
[1] Vaca Lorenzo: Documentación
medieval…. Doc.32, pág. 57.
[1] Vaca Lorenzo: Documentación
medieval…. Doc.32, pág. 57.
AYALA MARTÍNEZ, CARLOS DE (compilador): Libro
de Privilegios de la Orden de San Juan de Jerusalén en Castilla y León (siglos
XII-XV), manuscrito H211 del Museum
and Library of the Order of S. John, de Londres. Madrid, Instituto
Complutense de Estudios de la Orden de Malta (ICOMAL), 1995.
BARQUERO GOÑI, CARLOS: “Los Hospitalarios y la Nobleza Castellano-Leonesa (siglos XII-XIII)” Historia, instituciones,
documentos. Publicaciones de la Universidad de Sevilla nº 21- año
1994.
LOBATO VIDAL, JOSÉ CARLOS: Castillos y murallas en la provincia de
Zamora. Zamora 1997
[1] Vaca Lorenzo: Documentación
medieval…. Doc.32, pág. 57.
[1] Vaca Lorenzo: Documentación
medieval…. Doc.32, pág. 57.
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