Una visita al Museo Arqueológico Nacional me ha
motivado para indagar sobre esta dama que, teniendo relación con mi pueblo de
Villalobos, jugó también un papel en la historia de León y de Castilla, en tiempos
convulsos.
Pertenecía al linaje de los “Villalobos”, los descendientes de Osorio Martínez que se ocuparon casi sin interrupción del gobierno de esta villa. Fue enterrada en Aguilar de Campoo, en el monasterio de Santa María la Real. De allí se distrajo al Museo Arqueológico por ser una de las muchas piezas de especial valor que se trajeron para inaugurar el museo en el siglo XIX.
Enterramiento de doña Inés.
El
sepulcro de Inés Rodríguez de Villalobos está actualmente en el Museo Arqueológico Nacional. La
excepcionalidad de su arte le ha hecho merecer su sitio preferente en este
museo. Esta es la ficha técnica del catálogo del museo:
Inventario: 50225 Fecha de Ingreso: 20/03/1871
Descripción: Sepulcro compuesto de
sarcófago y yacente encima, aquél partido a los pies, como otros que permanecen
en el monasterio. El sarcófago tiene decorados dos frentes, y la lectura
iconográfica comienza en el frente de la cabecera, donde tiene lugar el duelo.
El frente longitudinal está dividido en arcos apuntados y se desarrolla la
escena de las exequias. La cubierta responde al tipo del grupo en que la
yacente está enmarcada dentro de una construcción. Viste saya envuelta en manto
y los blasones de su noble casa en el cuello del vestido, saya y orla del
manto. Cubre la cabeza con toca de desarrollado barboquejo y velo.
Extrajimos de la cartela colocada en la exposición el
siguiente texto:
Piedra Caliza. Gótico. 1339 de la Era Hispánica, (1301) Monasterio de
Santa María la Real. Aguilar de Campoo.
Compuesto de sarcófago con estatua yacente. El sarcófago tiene
decorados dos frentes, el de la cabecera con la escena del duelo y el epitafio.
El sarcófago está compuesto de lecho y tapa con estatua yacente. Está roto a los pies, probablemente porque haya sido recolocado algún tiempo en otro espacio más pequeño. El sarcófago tiene relieves en el costado derecho y la cabecera, donde se representan las escenas de sus propias exequias. La escultura yacente de la cubierta representa a la difunta vestida con una saya envuelta en manto y los blasones de Villalobos en varios lugares de la ropa, alternados con los de Castañeda. Cubre la cabeza con toca, barboquejo y velo. Se trasladó al Museo Arqueológico Nacional en 1871. Catalogado en los fondos del Museo con el número 50225[1]
En
la cabecera con la escena del duelo y el epitafio en la losa al que le falta
algo del texto:
…NATA DE CLARO: SANGUINE / VITA SUBLATA: JACET
HIC ANGNES TUMULATA / A: DONIS FECUNDA, PIA MITIS CRIMINE MVNDA / PRUDENS
FACUNDA PROCUL EST A MORTE SECUNDA / ERA M.L:CC.C:XX..X:IX
(Aquí yace enterrada Inés de clara estirpe nacida, fecunda en virtudes, piadosa, limpia de todo pecado mundano, prudente y elocuente, está lejos de la muerte eterna. Arrebatada la vida en el año 1339 de la era) [año de Cristo 1301]
MAURILIO PÉREZ GONZÁLEZ.
Nos da la siguiente transcripción y traducción:
Moribus ornáta, / De claro sanguine, /Vita
subláta, / Iacet hic Angnes tumuláta. / Donis fecúnda, / Pia, mitis, criminis
múnda, / Prudens, facúnda, / Procul est a morte secúnda. / Era m ccc xxx ix.
Biografía de doña Inés
1250 Año aproximado del nacimiento de Inés.
Inés Rodríguez de Villalobos debió casarse primero
con Diego López de Haro, sin que tengamos constancia de su fecha del
matrimonio.
1288 Tragedia de Alfaro, donde se supone murió don
Diego López de Haro.
1289 Los bienes de Diego sufren quebrantos que tiene
que solventar su viuda durante la guerra castellano-aragonesa. Incluso después
de estar ya casada por segunda vez.
Durante su primer matrimonio con Mayor Alonso, don
Pedro Díaz de Castañeda tuvo a Berenguela Pérez de Castañeda, casada con Lope
Ruiz de Villalobos, hermano de Inés.
1293 Inés
Rodríguez de Villalobos, figura tenente en Villalobos, como ya venían siéndolo
miembros de este linaje desde hacía un siglo.
1300 Muere Pedro Díaz de Castañeda.
1301 Muere doña Inés Rodríguez de Villalobos, quien
como ya hemos dichos es enterrada en Santa María la Real de Aguilar de Campoo,
junto a su marido.
Linaje
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Osorio Martínez = Teresa Fernández (enterrados en Aguilar) |
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Gonzalo Osorio = Marina Fernández (Fuero de Villalobos) Ü |
Constanza Osorio = Pedro Arias (Fuero de Villalobos) Ü |
Rodrigo Osorio (enterrado en Aguilar) |
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Fernando González de Villalobos =
Elvira Peláez Ü |
Rodrigo Pérez de Vilallobos = Teresa
Froilaz (sin descendencia) |
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Teresa Fernández de Villalobos = Gil
Manrique de Manzanedo Ü à |
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Ruiy Gil I de Villalobos = María
López de Haro ß Ü à |
Gómez Gil de Villalobos (enterrado en Aguilar) |
||||||
|
Gil Rodríguez de Villalobos (enterrado en Aguilar) = María |
Inés Rodríguez de Villalobos = Pedro Díaz de
Castañeda (enterrados en Aguilar) |
Lope Rodríguez de Villalobos = Berenguela de
Castañeda Rui Gil = Teresa
Sánchez Fernándo Rodríguez
de Villalobos Teresa Rodríguez
de Villalobos=Fernán Álvarez de Lara Constanza de
Villalobos= Alvar Rodríguez Daza Mayor
Rodríguez=Ruy Fernández Escobar. Marquesa
Rodríguez=Diego González de Fuente Almexir |
|||||
|
Ruy Gil III de Villalobos = Teresa
Alonso de Asturias Ü |
Fernán Ruiz de
Castañeda = Mayor Álvarez |
||||||
|
Fernando Rodríguez de Villalobos =
Inés de la Cerda (Enterrados en el convento de clarisas de Villalobos) |
|
|
|||||
Ruy Gil I de Villalobos, hijo de Teresa Fernández, y casado con María López de Haro, señora de Autillo. Ruy Gil fallece en 1289. Sus hijos fueron:
1. Gil Rodríguez,
Hijo de Ruy Gil I y María López de Haro, falleció en vida de su padre. No pudo
ostentar el señorío de Villalobos por esta razón. Casó con doña María. De él no
sabemos más que tuvo sólo dos hijos: el primero Ruy Gil, le sucede, y el
segundo D. Andrés Gil, fraile y caballero de Calatrava.
2. Lope Rodríguez de Villalobos, casado con Berenguela de Castañeda.
3. Ruy Gil II casado con doña
Teresa Sánchez, hija del rey don Sancho IV y de María de Meneses. Su hija,
María Rodríguez de Villalobos, estuvo casada con Lope Fernández Pacheco,
ricohombre de Portugal. Sepultados ambos en la capilla de San Cosme y San
Damián de la Catedral de Lisboa.
4. Fernán Rodríguez de Villalobos,
caballero de Santiago.
5. Teresa Rodríguez de Villalobos
casada con Fernán Álvarez de Lara.
6. Inés Rodríguez de Villalobos, casada primeramente con Diego
López de Haro y en segundas nupcias con Pedro
Díaz de Castañeda (hermano de Berenguela, la mujer de Lope).
7. Costanza de Villalobos, casada
con Alvar Rodríguez Daza.
8. Mayor Rodríguez, casada con Ruy Fernández Escobar.
Marquesa Rodríguez, casada con Diego González de Fuente Almexir.
A pesar de
que en el caso de Inés el Castañeda sea su segundo marido, aparece aquí una de
las características endogamias de la nobleza de la época, ya que tenemos a dos
hermanos: Lope e Inés de Villalobos, casados con otros dos: Berenguela y Pedro
de Castañeda.
Hemos visto que los Castañeda se emparentaron con los
Villalobos. Este linaje se constituyó a partir de Rui Gil de Villalobos, hijo
de Gil Manrique y Teresa Fernández de Villalobos. Sebastián de Moxó cree que
uno de los antepasados de dicha dama fue Rodrigo Petrez de Villalobos, quien
luchó en la batalla de las Navas de Tolosa. Precisamente en ese año -1212- el
noble transfirió al monasterio toda su heredad en Santullán, Valderredible y
Aguilar de Campoo y su alfoz[2]… que recibió por
herencia de su madre y de su tía, por 300 maravedíes[3].
Situación sociopolítica en Castilla
Los señores de Villalobos siempre tuvieron el
privilegio de ser canónigos natos de la Catedral de León. Inés Rodríguez de
Villalobos, como canóniga de León, debió pensar en ser enterrada en esta
Catedral, para lo que inició algunas aportaciones. No obstante cambió de
decisión, probablemente en sintonía con su segundo marido, el cual con otros
miembros de la familia decidió depositar su túmulo en el monasterio de Santa
María la Real de Aguilar de Campoo, donde Inés fue a parar acompañando a su
esposo Pedro Díaz de Castañeda.
Los Villalobos también venían aportando donaciones
al monasterio de Aguilar, y ya anteriormente varios miembros de la familia se
hicieron enterrar en este monasterio como veremos más adelante
Inés Rodríguez de Villalobos se casó
primeramente con Diego López de Haro,
Tanto
los Castañedas como los Villalobos apoyaron a Sancho IV, en oposición a los
Lara. No obstante, un nieto de Gil Rodríguez de Villalobos -don Fernando Rodríguez-
casó posteriormente con una nieta del príncipe Fernando de la Cerda, llamada
Inés de la Cerda. Son los que están enterrados en la capilla mayor del convento
de clarisas del pueblo de Villalobos.
Nuño
Díaz de Castañeda, y su hermano Pedro Díaz de Castañeda fueron titulares del
Almirantazgo, entre 1286 y 1291.
Don
Pedro y su primera mujer, Mayor, fueron padres de Berenguela Pérez de Castañeda
quien se casó con otro Villalobos, Lope Rodríguez, hermano de Inés.
![]() |
| Casa de los Villalobos-Solórzano en Aguilar de Campoo |
Personajes de la familia Villalobos enterrados en
Aguilar
Hay constancia de un total de siete miembros de la
familia Villalobos enterrados en el Monasterio de Santa María la Real de
Aguilar de Campoo.
A ellos añadimos en este trabajo la descripción de los familiares más allegados de Doña Inés de Villalobos: su marido Don Pedro de Castañeda y el hermano de éste, don Nuño.
Osorio Martínez, junto con su mujer Teresa
y su hijo Rodrigo, los más antiguos.
En la sala del capítulo, metidos en un
arco de la pared, con osos por blasones, están los restos del conde Don
Ossorio, de su mujer Doña Teresa Fernández, y de su hijo Don Rodrigo Ossorio.
Ambos donaron al monasterio el año 1141 todo cuanto tenían en Villavega,
incluso sus palacios, para que el abad don Juan, hiciese bien por ellos y su
hijo, que yacía en esta casa. Firmó don Osorio intitulándose conde de Aguilar,
Liébana, Campos y León.[4]
Osorio efectuó diversas
donaciones a la Catedral de León, y figura en el obituario en 1160, si bien
sólo se anota su defunción, sin mencionar expresamente que esté enterrado en la
Catedral. Como se dijo más arriba, murió en combate en la batalla de Lobregal,
luchando contra su rey Fernando II. Sólo añadir que nunca he visto que tenga
osos por divisa, sino lobos. Posiblemente sea un error de apreciación visual
del autor.
Gómez Gil de Villalobos,
y don Gil de Villalobos, su sobrino.
En el inventario que Assas hace de
los sepulcros de Aguilar dice: “En la sala del capítulo, en la pared del
costado de la Epístola, dos sepulcros de buena piedra y bien trabajados
pertenecen a los ilustres caballeros don Gómez Gil de Villalobos, y don Gil de
Villalobos, su sobrino, los cuales hicieron donaciones a la Abadía en los años
de 1285 y 1292, dejándola cuanto de vasallos y bienes poseían en el valle de
Valderredible. Tienen por armas escudos con lobos.[5]
“Fray Antonio Sánchez, encargado de
escribir la Crónica de este Monasterio, dice que ambos estaban en un arcosolio
de la sala capitular”.[6]
Gómez Gil, en fecha 25/9/1286,
promete ser enterrado en la Catedral de León donde es canónigo donándoles sus
derechos en: Iglesia de San Félix en Villalobos, Iglesia de San Pedro en
Villalobos, Iglesia de San Esteban del Molar, Iglesia santo Tomás de
Quintanilla del Molar, Iglesia de San Juan de Villanueva la Seca, Iglesia de
San Román de Vega de Villalobos, Iglesia de S. Esteban en Palazuelo de los
Conejos, Iglesia de S. Salvador en el mismo Palazuelo, y en San Pedro de
Villaobispo.
En los obituarios de la Catedral, Don
Gómez figura como fallecido el 17 de marzo de 1293, casi siete años más tarde.
Entendemos que los donativos a la Catedral de León sólo responden al pago de un
aniversario por su alma que han de cantar y rezar los canónigos de la iglesia,
y que efectuó otros donativos a Santa María (de Regla, la Catedral de León,
nota del autor), para su entierro.[7]
Sepulcro de Don Nuño Díaz de
Castañeda.
En la iglesia, frente al altar de Santa
Ana, había juntos tres lucillos. Dos de hombre y el de mujer en el centro. Son
los tres sepulcros que nos interesan y que describimos a continuación.
El primero, por orden cronológico fue
el de Nuño Díaz de Castañeda. En la cabecera un epitafio rezaba:
«…
SPECULA QUI CONDIDIT HOC MONUMENTO REGULA MAGNIFICUS, PRUDENS ET PIDUS AMICUS
CUIUS ERAT CURA… NOBIS DEFENDERE IURA AQUÍ YACE MUÑO DÍAZ DE CASTAÑEDA, QUE
DIOS PERDONE LA SU ALMA. ERA DE MIL CCCXXXI. ANTÓN PÉREZ DE CARRIÓN FIZO ESTOS
LUZILLOS».
Sepulcro de Pedro Díaz de
Castañeda.
La tercera tumba, con los mismos
blasones que su hermano y diseño muy similar. Destaca la cabeza flanqueda por
remates almenados. Sujeta un halcón en su mano izquierda, al que ya le falta la
cabeza por deterioro, mientras le acaricia con la otra mano. Lamentablemente
tiene destrozada la nariz.
“Don Pedro y doña Inés estaban enterrados
en el monasterio de Aguilar de Campoo. Quadrado describe el sepulcro de don
Pedro, muy parecido al de Villasirga, obra artística tal vez del mismo Antón
Pérez de Carrión. Se ve un caballero que le apunta la barba y acaricia un
halcón que tiene en la mano; el epitafio dice: “Aquí yace Don Pedro Díaz de Castañeda,
marido de la dicha señora doña Inés Rodríguez de Villalobos, era de
MCCCXXXVIII.”
Hoy día el sepulcro está en lamentable
estado de abandono, como pudimos apreciar al visitar las ruinas del monasterio…”[8]
Nos queda el sepulcro de doña Inés
Rodríguez de Villalobos, nuestra protagonista, y cuya descripción ya se ha
redactado al principio de este artículo.
La séptima Villalobos es una dama sin documento que la reconozca, pero es una Villalobos, ya que adornan las armas de los lobos repetidamente al costado del sarcófago. Lo que se puede ver en la foto de la serie de sepulcros, puesto que está colocada la primera.
El Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de
Campoo.
Pasó por diversas vicisitudes en su historia, pero, como casi todos los monasterios de España, sufrió su puntillazo definitivo con el decreto de exclaustración de 1835. Varias dependencias pasaron a propiedad de particulares seglares, pero no el cenobio que no encontró comprador, y sufrió una etapa de vandalismo y latrocinio que terminó por dejarlo en un estado lamentable. Aunque fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1914, esto no sirvió para recuperar absolutamente nada, ni para detener el progresivo deterioro.
Entre 1955-1968 se iniciaron
algunas obras de restauración. En 1978 se creó la Asociación de Amigos del
Monasterio de Aguilar, que impulsó fuertemente estas obras.
Se encargó de su restauración el
arquitecto José María Pérez González (Peridis), que había vivido su infancia al
lado de estas ruinas, ahora ya arquitecto, y como es lógico con una
sensibilidad muy especial hacia el monumento. La inauguración del renovado
edificio tuvo lugar con la presencia de la Reina Sofía, y con el desgraciado
accidente de helicóptero que costó la vida a la exgobernadora de la provincia,
Rosa de Lima Manzano, que iba a asistir a la misma. Era el 30 de junio de 1988.
Hoy el edificio, aparte de ser visitable con guía, mantiene en su interior las instalaciones del Instituto de Enseñanza para la localidad de Aguilar y su comarca. En el templo están alineados los diversos sepulcros que se han podido salvar, así como restos de otros colocados de la manera más estética y decente que se ha podido conseguir. Excepción precisamente de los dos más interesantes que se exponen en el Museo Arqueológico Nacional: el de Inés Rodríguez de Villalobos y el del abad Aparicio.
[1] CER.ES:
Red Digital de colecciones de museos de España. Página web. Consultada en
agosto de 2017.
[3] Mª Estela González de Fauve: Idem pág. pg 29 de la regesta
[4] De Assas, Manuel: op.
cit. pág. 117
[5] De Assas, Manuel: op. cit. pág.118
[6] Huidobro Serna, Luciano: “Breve historia y descripción de la Muy leal
villa de Aguilar de Campoo”. Publicaciones de la Institución Tello
Téllez de Meneses, Nº. 12, Palencia, 1954. pág. 33.
[7] Ruiz Asencio, José Manuel: DACLeón Tomo VIII, Nº 2479.
[8] Gaibrois de Ballesteros, Mercedes: Historia
del Reinado de Sancho IV de Castilla, Tomo I. Madrid 1922











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