04 junio, 2021

INÉS RODRÍGUEZ DE VILLALOBOS. Aguilar de Campoo. Museo Arqueológico Nacional.

 


Una visita al Museo Arqueológico Nacional me ha motivado para indagar sobre esta dama que, teniendo relación con mi pueblo de Villalobos, jugó también un papel en la historia de León y de Castilla, en tiempos convulsos.

Pertenecía al linaje de los “Villalobos”, los descendientes de Osorio Martínez que se ocuparon casi sin interrupción del gobierno de esta villa. Fue enterrada en Aguilar de Campoo, en el monasterio de Santa María la Real. De allí se distrajo al Museo Arqueológico por ser una de las muchas piezas de especial valor que se trajeron para inaugurar el museo en el siglo XIX.


Enterramiento de doña Inés.

El sepulcro de Inés Rodríguez de Villalobos está actualmente en el Museo Arqueológico Nacional. La excepcionalidad de su arte le ha hecho merecer su sitio preferente en este museo. Esta es la ficha técnica del catálogo del museo:

Inventario: 50225                                    Fecha de Ingreso: 20/03/1871

Descripción: Sepulcro compuesto de sarcófago y yacente encima, aquél partido a los pies, como otros que permanecen en el monasterio. El sarcófago tiene decorados dos frentes, y la lectura iconográfica comienza en el frente de la cabecera, donde tiene lugar el duelo. El frente longitudinal está dividido en arcos apuntados y se desarrolla la escena de las exequias. La cubierta responde al tipo del grupo en que la yacente está enmarcada dentro de una construcción. Viste saya envuelta en manto y los blasones de su noble casa en el cuello del vestido, saya y orla del manto. Cubre la cabeza con toca de desarrollado barboquejo y velo.

Extrajimos de la cartela colocada en la exposición el siguiente texto:

Piedra Caliza. Gótico. 1339 de la Era Hispánica, (1301) Monasterio de Santa María la Real. Aguilar de Campoo.

Compuesto de sarcófago con estatua yacente. El sarcófago tiene decorados dos frentes, el de la cabecera con la escena del duelo y el epitafio.

El sarcófago está compuesto de lecho y tapa con estatua yacente. Está roto a los pies, probablemente porque haya sido recolocado algún tiempo en otro espacio más pequeño. El sarcófago tiene relieves en el costado derecho y la cabecera, donde se representan las escenas de sus propias exequias. La escultura yacente de la cubierta representa a la difunta vestida con una saya envuelta en manto y los blasones de Villalobos en varios lugares de la ropa, alternados con los de Castañeda. Cubre la cabeza con toca, barboquejo y velo. Se trasladó al Museo Arqueológico Nacional en 1871. Catalogado en los fondos del Museo con el número 50225[1]


En la cabecera con la escena del duelo y el epitafio en la losa al que le falta algo del texto:

…NATA DE CLARO: SANGUINE / VITA SUBLATA: JACET HIC ANGNES TUMULATA / A: DONIS FECUNDA, PIA MITIS CRIMINE MVNDA / PRUDENS FACUNDA PROCUL EST A MORTE SECUNDA / ERA M.L:CC.C:XX..X:IX

 (Aquí yace enterrada Inés de clara estirpe nacida, fecunda en virtudes, piadosa, limpia de todo pecado mundano, prudente y elocuente, está lejos de la muerte eterna. Arrebatada la vida en el año 1339 de la era) [año de Cristo 1301]


MAURILIO PÉREZ GONZÁLEZ. Nos da la siguiente transcripción y traducción:

Moribus ornáta, / De claro sanguine, /Vita subláta, / Iacet hic Angnes tumuláta. / Donis fecúnda, / Pia, mitis, criminis múnda, / Prudens, facúnda, / Procul est a morte secúnda. / Era m ccc xxx ix.

Biografía de doña Inés

1250 Año aproximado del nacimiento de Inés.

Inés Rodríguez de Villalobos debió casarse primero con Diego López de Haro, sin que tengamos constancia de su fecha del matrimonio.

1288 Tragedia de Alfaro, donde se supone murió don Diego López de Haro.

1289 Los bienes de Diego sufren quebrantos que tiene que solventar su viuda durante la guerra castellano-aragonesa. Incluso después de estar ya casada por segunda vez.

Durante su primer matrimonio con Mayor Alonso, don Pedro Díaz de Castañeda tuvo a Berenguela Pérez de Castañeda, casada con Lope Ruiz de Villalobos, hermano de Inés.

1293    Inés Rodríguez de Villalobos, figura tenente en Villalobos, como ya venían siéndolo miembros de este linaje desde hacía un siglo.

1300 Muere Pedro Díaz de Castañeda.

1301 Muere doña Inés Rodríguez de Villalobos, quien como ya hemos dichos es enterrada en Santa María la Real de Aguilar de Campoo, junto a su marido.

Linaje

Osorio Martínez = Teresa Fernández (enterrados en Aguilar)

 

Gonzalo Osorio =

Marina Fernández

(Fuero de Villalobos)

Ü

Constanza Osorio =

Pedro Arias

(Fuero de Villalobos)

Ü

Rodrigo Osorio (enterrado en Aguilar)

 

Fernando González de Villalobos = Elvira Peláez

Ü

Rodrigo Pérez de Vilallobos = Teresa Froilaz

(sin descendencia)

 

Teresa Fernández de Villalobos = Gil Manrique de Manzanedo

                                    Ü                                                                                        à

 

Ruiy Gil I de Villalobos = María López de Haro

ß                                                        Ü                                           à

Gómez Gil de Villalobos (enterrado en Aguilar)

Gil Rodríguez de Villalobos (enterrado en Aguilar) = María

Inés Rodríguez de Villalobos = Pedro Díaz de Castañeda

(enterrados en Aguilar)

Lope Rodríguez de Villalobos = Berenguela de Castañeda

Rui Gil = Teresa Sánchez

Fernándo Rodríguez de Villalobos

Teresa Rodríguez de Villalobos=Fernán Álvarez de Lara

Constanza de Villalobos= Alvar Rodríguez Daza

Mayor Rodríguez=Ruy Fernández Escobar.

Marquesa Rodríguez=Diego González de Fuente Almexir

Ruy Gil III de Villalobos = Teresa Alonso de Asturias    Ü

Fernán Ruiz de Castañeda

= Mayor Álvarez

Fernando Rodríguez de Villalobos = Inés de la Cerda

(Enterrados en el convento de clarisas de Villalobos)

 

 

 

 Sepulcros  en Santa Clara de Villalobos


Ruy Gil I de Villalobos, hijo de Teresa Fernández, y casado con María López de Haro, señora de Autillo. Ruy Gil fallece en 1289. Sus hijos fueron:

1.     Gil Rodríguez, Hijo de Ruy Gil I y María López de Haro, falleció en vida de su padre. No pudo ostentar el señorío de Villalobos por esta razón. Casó con doña María. De él no sabemos más que tuvo sólo dos hijos: el primero Ruy Gil, le sucede, y el segundo D. Andrés Gil, fraile y caballero de Calatrava.

2.     Lope Rodríguez de Villalobos, casado con Berenguela de Castañeda.

3.     Ruy Gil II casado con doña Teresa Sánchez, hija del rey don Sancho IV y de María de Meneses. Su hija, María Rodríguez de Villalobos, estuvo casada con Lope Fernández Pacheco, ricohombre de Portugal. Sepultados ambos en la capilla de San Cosme y San Damián de la Catedral de Lisboa.

4.     Fernán Rodríguez de Villalobos, caballero de Santiago.

5.     Teresa Rodríguez de Villalobos casada con Fernán Álvarez de Lara.

6.     Inés Rodríguez de Villalobos, casada primeramente con Diego López de Haro y en segundas nupcias con Pedro Díaz de Castañeda (hermano de Berenguela, la mujer de Lope).

7.     Costanza de Villalobos, casada con Alvar Rodríguez Daza.

8.     Mayor Rodríguez, casada con Ruy Fernández Escobar.

Marquesa Rodríguez, casada con Diego González de Fuente Almexir.

A pesar de que en el caso de Inés el Castañeda sea su segundo marido, aparece aquí una de las características endogamias de la nobleza de la época, ya que tenemos a dos hermanos: Lope e Inés de Villalobos, casados con otros dos: Berenguela y Pedro de Castañeda.

Hemos visto que los Castañeda se emparentaron con los Villalobos. Este linaje se constituyó a partir de Rui Gil de Villalobos, hijo de Gil Manrique y Teresa Fernández de Villalobos. Sebastián de Moxó cree que uno de los antepasados de dicha dama fue Rodrigo Petrez de Villalobos, quien luchó en la batalla de las Navas de Tolosa. Precisamente en ese año -1212- el noble transfirió al monasterio toda su heredad en Santullán, Valderredible y Aguilar de Campoo y su alfoz[2]… que recibió por herencia de su madre y de su tía, por 300 maravedíes[3].

Situación sociopolítica en Castilla

Los señores de Villalobos siempre tuvieron el privilegio de ser canónigos natos de la Catedral de León. Inés Rodríguez de Villalobos, como canóniga de León, debió pensar en ser enterrada en esta Catedral, para lo que inició algunas aportaciones. No obstante cambió de decisión, probablemente en sintonía con su segundo marido, el cual con otros miembros de la familia decidió depositar su túmulo en el monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo, donde Inés fue a parar acompañando a su esposo Pedro Díaz de Castañeda.

Los Villalobos también venían aportando donaciones al monasterio de Aguilar, y ya anteriormente varios miembros de la familia se hicieron enterrar en este monasterio como veremos más adelante

Inés Rodríguez de Villalobos se casó primeramente con Diego López de Haro,

Tanto los Castañedas como los Villalobos apoyaron a Sancho IV, en oposición a los Lara. No obstante, un nieto de Gil Rodríguez de Villalobos -don Fernando Rodríguez- casó posteriormente con una nieta del príncipe Fernando de la Cerda, llamada Inés de la Cerda. Son los que están enterrados en la capilla mayor del convento de clarisas del pueblo de Villalobos.

Nuño Díaz de Castañeda, y su hermano Pedro Díaz de Castañeda fueron titulares del Almirantazgo, entre 1286 y 1291.

Don Pedro y su primera mujer, Mayor, fueron padres de Berenguela Pérez de Castañeda quien se casó con otro Villalobos, Lope Rodríguez, hermano de Inés.

Casa de los Villalobos-Solórzano en Aguilar de Campoo


Personajes de la familia Villalobos enterrados en Aguilar

Hay constancia de un total de siete miembros de la familia Villalobos enterrados en el Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo.

A ellos añadimos en este trabajo la descripción de los familiares más allegados de Doña Inés de Villalobos: su marido Don Pedro de Castañeda y el hermano de éste, don Nuño.


Osorio Martínez, junto con su mujer Teresa y su hijo Rodrigo, los más antiguos.

En la sala del capítulo, metidos en un arco de la pared, con osos por blasones, están los restos del conde Don Ossorio, de su mujer Doña Teresa Fernández, y de su hijo Don Rodrigo Ossorio. Ambos donaron al monasterio el año 1141 todo cuanto tenían en Villavega, incluso sus palacios, para que el abad don Juan, hiciese bien por ellos y su hijo, que yacía en esta casa. Firmó don Osorio intitulándose conde de Aguilar, Liébana, Campos y León.[4]

Osorio efectuó diversas donaciones a la Catedral de León, y figura en el obituario en 1160, si bien sólo se anota su defunción, sin mencionar expresamente que esté enterrado en la Catedral. Como se dijo más arriba, murió en combate en la batalla de Lobregal, luchando contra su rey Fernando II. Sólo añadir que nunca he visto que tenga osos por divisa, sino lobos. Posiblemente sea un error de apreciación visual del autor.

Gómez Gil de Villalobos, y don Gil de Villalobos, su sobrino.

En el inventario que Assas hace de los sepulcros de Aguilar dice: “En la sala del capítulo, en la pared del costado de la Epístola, dos sepulcros de buena piedra y bien trabajados pertenecen a los ilustres caballeros don Gómez Gil de Villalobos, y don Gil de Villalobos, su sobrino, los cuales hicieron donaciones a la Abadía en los años de 1285 y 1292, dejándola cuanto de vasallos y bienes poseían en el valle de Valderredible. Tienen por armas escudos con lobos.[5]

“Fray Antonio Sánchez, encargado de escribir la Crónica de este Monasterio, dice que ambos estaban en un arcosolio de la sala capitular”.[6]

Gómez Gil, en fecha 25/9/1286, promete ser enterrado en la Catedral de León donde es canónigo donándoles sus derechos en: Iglesia de San Félix en Villalobos, Iglesia de San Pedro en Villalobos, Iglesia de San Esteban del Molar, Iglesia santo Tomás de Quintanilla del Molar, Iglesia de San Juan de Villanueva la Seca, Iglesia de San Román de Vega de Villalobos, Iglesia de S. Esteban en Palazuelo de los Conejos, Iglesia de S. Salvador en el mismo Palazuelo, y en San Pedro de Villaobispo.

En los obituarios de la Catedral, Don Gómez figura como fallecido el 17 de marzo de 1293, casi siete años más tarde. Entendemos que los donativos a la Catedral de León sólo responden al pago de un aniversario por su alma que han de cantar y rezar los canónigos de la iglesia, y que efectuó otros donativos a Santa María (de Regla, la Catedral de León, nota del autor), para su entierro.[7]

Sepulcro de Don Nuño Díaz de Castañeda.

En la iglesia, frente al altar de Santa Ana, había juntos tres lucillos. Dos de hombre y el de mujer en el centro. Son los tres sepulcros que nos interesan y que describimos a continuación.

El primero, por orden cronológico fue el de Nuño Díaz de Castañeda. En la cabecera un epitafio rezaba:

«… SPECULA QUI CONDIDIT HOC MONUMENTO REGULA MAGNIFICUS, PRUDENS ET PIDUS AMICUS CUIUS ERAT CURA… NOBIS DEFENDERE IURA AQUÍ YACE MUÑO DÍAZ DE CASTAÑEDA, QUE DIOS PERDONE LA SU ALMA. ERA DE MIL CCCXXXI. ANTÓN PÉREZ DE CARRIÓN FIZO ESTOS LUZILLOS».


Nuño Diaz de Castañeda era almirante. Sus blasones son tres bandas negras. Su sepulcro está grabado con una estatua yacente que apoya la cabeza sobre un doble almohadón. Viste con pellote abotonado y manto noble acordonado, que el caballero sujeta con la mano diestra, hoy desaparecida. Se supone que fue cortado en los pies para acoplarlo en un lucillo más corto.

Sepulcro de Pedro Díaz de Castañeda.

La tercera tumba, con los mismos blasones que su hermano y diseño muy similar. Destaca la cabeza flanqueda por remates almenados. Sujeta un halcón en su mano izquierda, al que ya le falta la cabeza por deterioro, mientras le acaricia con la otra mano. Lamentablemente tiene destrozada la nariz.

“Don Pedro y doña Inés estaban enterrados en el monasterio de Aguilar de Campoo. Quadrado describe el sepulcro de don Pedro, muy parecido al de Villasirga, obra artística tal vez del mismo Antón Pérez de Carrión. Se ve un caballero que le apunta la barba y acaricia un halcón que tiene en la mano; el epitafio dice: “Aquí yace Don Pedro Díaz de Castañeda, marido de la dicha señora doña Inés Rodríguez de Villalobos, era de MCCCXXXVIII.”

Hoy día el sepulcro está en lamentable estado de abandono, como pudimos apreciar al visitar las ruinas del monasterio…[8]

Nos queda el sepulcro de doña Inés Rodríguez de Villalobos, nuestra protagonista, y cuya descripción ya se ha redactado al principio de este artículo.

La séptima Villalobos es una dama sin documento que la reconozca, pero es una Villalobos, ya que adornan las armas de los lobos repetidamente al costado del sarcófago. Lo que se puede ver en la foto de la serie de sepulcros, puesto que está colocada la primera.


 

El Monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo.

Pasó por diversas vicisitudes en su historia, pero, como casi todos los monasterios de España, sufrió su puntillazo definitivo con el decreto de exclaustración de 1835. Varias dependencias pasaron a propiedad de particulares seglares, pero no el cenobio que no encontró comprador, y sufrió una etapa de vandalismo y latrocinio que terminó por dejarlo en un estado lamentable. Aunque fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1914, esto no sirvió para recuperar absolutamente nada, ni para detener el progresivo deterioro.


Entre 1955-1968 se iniciaron algunas obras de restauración. En 1978 se creó la Asociación de Amigos del Monasterio de Aguilar, que impulsó fuertemente estas obras.

Se encargó de su restauración el arquitecto José María Pérez González (Peridis), que había vivido su infancia al lado de estas ruinas, ahora ya arquitecto, y como es lógico con una sensibilidad muy especial hacia el monumento. La inauguración del renovado edificio tuvo lugar con la presencia de la Reina Sofía, y con el desgraciado accidente de helicóptero que costó la vida a la exgobernadora de la provincia, Rosa de Lima Manzano, que iba a asistir a la misma. Era el 30 de junio de 1988.

Hoy el edificio, aparte de ser visitable con guía, mantiene en su interior las instalaciones del Instituto de Enseñanza para la localidad de Aguilar y su comarca. En el templo están alineados los diversos sepulcros que se han podido salvar, así como restos de otros colocados de la manera más estética y decente que se ha podido conseguir. Excepción precisamente de los dos más interesantes que se exponen en el Museo Arqueológico Nacional: el de Inés Rodríguez de Villalobos y el del abad Aparicio.




[1] CER.ES: Red Digital de colecciones de museos de España. Página web. Consultada en agosto de 2017.

[2] Mª Estela González de Fauve: La Orden Premostratense en España. El monasterio de Santa María la Real en Aguilar de Campoo siglos XI-XV. Tomo I.- Centro de estudios del Románico. 1992 pág 277, con otra nota que indica AHN 1653,2

[3] Mª Estela González de Fauve: Idem pág. pg 29 de la regesta

[4] De Assas, Manuel: op. cit. pág. 117

[5] De Assas, Manuel: op. cit. pág.118

[6] Huidobro Serna, Luciano: “Breve historia y descripción de la Muy leal villa de Aguilar de Campoo”. Publicaciones de la Institución Tello Téllez de Meneses, Nº. 12, Palencia, 1954. pág. 33.

[7] Ruiz Asencio, José Manuel: DACLeón Tomo VIII, Nº 2479.

[8] Gaibrois de Ballesteros, Mercedes: Historia del Reinado de Sancho IV de Castilla, Tomo I. Madrid 1922

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