La Ermita de la Soledad
La Soledad cuando aún estaba en pie.
1.- Antecedentes: De cuando la ermita de la Soledad no existía. ¿Qué pasaba en el camino de Rioseco?
Año 1718.- Fallece doña Juana de Frías
Sin que pueda asegurar realmente el origen de esta ermita, por datos sacados de otros contextos podría conjeturar lo siguiente:
En esa localización vivió entre el siglo XVII y XVIII Fernando Lunar, teniente de Corregidor, y con él su mujer Juana de Frías. Cuando esta mujer, ya viuda, falleció en 1718, había dejado indicado en su testamento:
“Quiero que me sepulten en San Pedro, donde soy parroquiana...” Ordena unas misas a cambio de limosna en la ermita de la Trinidad. Otro donativo a la imagen del Rosario de la parroquia de San Félix. Otro a la imagen de la Soledad en la parroquia de San Nicolás de Castroverde. Un corazón de plata a la imagen de San Cayetano de Villalpando…
Entre sus posesiones figura “Primeramente la casa en la colación de San Pedro con lagar y aparejos, establos, pajares, corrales delantero y trasero, que está sola y por todas partes linda con calles públicas y callejas del concejo…”
“En la planta alta con un balcón de hierro que da al camino de Rioseco…”
En esta casa siguió viviendo don Gaspar Centenero (teniente de corregidor) ahijado de Juana, junto con sus primas (según el Catastro de Ensenada)
La casa recayó en una de las hijas de Juana y Fernando: Rosalía, que a la sazón era camarera de la marquesa de Astorga, y vivía casi constantemente en Madrid. En un momento dado la casa se incendió, y estando Rosalía soltera, probablemente decidió ceder el solar para la construcción de la ermita.
2.- ¿Cuándo y Cómo se construyó la ermita?
1763 Rodríguez de Valdeón dice que
Hubo varias ermitas en el término conservándose solamente la de Velilla y la Soledad, ésta en la plazuela de tal nombre, a unos 200 metros de la Iglesia, la que es de mampostería, ladrillo y tierra comprimida, una pequeña nave, de 12 por 5 metros, media naranja y resto de bóveda en lunetas; un altar, sin espadaña, ni campana. Fue edificada en 1763 a expensas de Don Cayetano R. Quirós1.
Podemos pues suponer si aceptamos lo anterior, que este señor, que a la sazón era natural de Villalobos, hijo del notario D. Jeróimo Alonso de Quirós; que ejercía en estos momentos de cura en Castrogonzalo, y, según Valdeón corrió con los gastos de la construcción, aunque podemos suponer que habría más donantes.
En la parroquia actual de San Pedro se conserva el retablo mayor de esta ermita con la imagen de la soledad y un rótulo del donante que resulta ser el mismo de la fábrica. La fecha del retablo indica que, si este prelado intervino en el coste de la construcción, esta donación fue indempendiente, ya que hay un salto de 24 años:
SE DONÓ ESTE RETABLO A DEBOCIÓN DEL SR. D. CAYETANO RSS. DE QUIRÓS, SIENDO CURA EL SR. D. PASQUAL ALONSO. AÑO DE 1787
Retablo principal de la Soledad, que se guardó para su custodia en la parroquia de San Pedro, donde preside una nave lateral.
La ermita de la
Soledad existía en 1767
(tto de Cayetano Calderón):
Declaro que para dejar de dudas a mis hijos, el pajar que está en la calle Cantarranas cerca de la ermita de La Soledad es del aniversario que fundó D. Antonio Calderón, mi tío cuyo goce corresponde a mi hijo mayor D. Mateo Calderón...
3.- Resumen y conclusiones
Testimonios de los mayores del pueblo dicen que esta ermita tenía un rótulo que decía que estaba construida por “Ventura Rodríguez”. A pesar de la coincidencia del nombre se trata de un vecino de Villalobos llamado Ventura Rodríguez del Pozo, quien se dedicaba a la construcción, a quien se puede encontrar en la lista de vecinos de la relación del Catastro de Ensenada. Hubo tres Ventura Rodríguez de Villalobos (abuelo, hijo y nieto) dedicados también a la construcción, y que coinciden con estas fechas (probablemente el último: Ventura Rodríguez del Pozo, aunque en estas fechas también vivía su padre, Ventura Rodríguez Oviedo)
La coincidencia de la localización de esta casa, las fechas en que parece que se construyó y el incidente del incendio me han hecho creer que la historia debió transcurrir tal cual se cuenta, o parecida, pero hay algo más: en el testamento de Juana de Frías (1718) hay donativos para la ermita de la Trinidad, para la de Velilla, y nada para la Soledad. Resulta muy raro que precisamente a la ermita que hay en su calle sea la única a la que no destina ningún legado. La única explicación es que la ermita de la Soledad no existía aún. Parece evidente que la ermita se hizo precisamente en el solar que había dejado la ruina de su casa, y en fecha posterior.
Por las referencias que hemos encontrado del cura Quirós, donante del altar de la ermita, cabe suponer que en realidad pudo ser un proyecto cooperativo de varios donantes que aportaron el solar, otro los materiales, otro los muebles, etc hasta conseguir el resultado final de fundar una ermita nueva.
En Villalobos esta calle por donde bajaba el arroyo se llama aún “Quemada”. Antes bajaba un arroyo casi siempre seco, por lo que es de suponer que era la cale que antiguamente se llamaba “Cantarranas”. En el testamento de Juana de Frías, mujer de Fernando Lunar se dice que viven en una casa sola rodeada de calles en el camino de Rioseco (hoy el Zacatín). Todo encaja que esta casa ocupaba el solar que más tarde fue la Ermita de la Soledad.
Conjeturas: Teniendo estos herederos (los Lunar) el solar quemado de lo que había sido la casa de sus padres, que estaba despegado de otras casas y en las orillas del pueblo, seguramente en algún testamento lo dondaron para que se fabricara esta ermita. Quiero también destacar que en el testamento de Juana de Frías (1718) hay donativos para la ermita de la Trinidad (del hospital) y nada para la Soledad. La única explicación es que la ermita de la Soledad no existía aún en 1718, porque no iba a dejar sin nada a la ermita que caía precisamente al lado de su casa…¿verdad?
Debido a amenaza de ruina, esta ermita se derribó hacia el año 1965, dejando en su lugar una plaza. Poco duró en definitiva.
1Domínguez Valdeón: El libro de Villalobos. pág. 4